NRA acepta controles de antecedentes en EE.UU.

Washington, 17 ene (PL) La Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés) aceptará mayores controles de los antecedentes de los compradores de armas en Estados Unidos, dijo hoy un alto directivo del grupo. El presidente de la asociación, David Keene, en declaraciones a la televisora CBS, favoreció esta medida aunque lamentó en que se hace demasiado énfasis en prohibir determinadas armas a raíz de los últimos acontecimientos de violencia en el país. Asimismo señaló que el verdadero problema que hay que resolver no es qué hacer con estos artefactos, "sino cómo hacer más seguras nuestras escuelas" y llamó al gobierno a poner más atención al sistema de salud mental estadounidense, el que en su juicio está muy deteriorado. La NRA, con más de cuatro millones de integrantes, es promotora de un amplio y poderoso lobby en el Congreso, y blanco de duras críticas tras la masacre de 26 niños y adultos en la escuela de Newtown, Connecticut, en diciembre último. La víspera el presidente Barack Obama anunció 23 medidas ejecutivas para dar respuesta al control de las armas en el país, donde existen cerca de 310 millones en mano de la población. Sin embargo, algunos críticos lo acusan de sobrepasar las facultades presidenciales al emitir estas disposiciones, algunas de las cuales deben ser ratificadas en el Congreso. Según sondeos, los pasos dados por el mandatario tienen un amplio apoyo, en especial los referidos a fijar mayores revisiones sobre las personas que compran armas. Según el diario The New York Times cerca de nueve de cada 10 propietarios de armas favorece la verificación de antecedentes al igual que las personas sin armas de fuego en sus casa. Sólo el siete por ciento de todos los adultos se oponen a revisar los antecedentes de los clientes potenciales de estos aparatos, agrega el rotativo. Un estudio realizado por el Times y la cadena de televisión CBS a nivel nacional sostiene que el público está de acuerdo con la NRA, en lugar de con el presidente, sobre la intensificación de la presencia de la policía en las escuelas y otros lugares públicos. En ese sentido, tres cuartas partes de los encuestados favorecen la idea de que más policías y guardias de seguridad armados ayudarían a evitar masacres en las escuelas, algo que contrasta con la opinión de la Casa Blanca.